Desde que empezó este año, me ha "acompañado" algo nuevo y, más que acostumbrarme a esto, he decidido, al fin, enfrentarlo. Puedo escribir esto gracias a este enorme sentimiento de vértigo.
No se preocupe, estimado lector, a pesar del título de este blog, diré esto rápido y sin dolor (o bien, lo intentaré, sin poder lograrlo).
Mi nombre es Daria Díaz, estoy en Cuarto Medio, no quiero crecer, y por si fuera poco tengo algo que decir y - esta vez - es muy, muy cursi (o mamón si usted lo prefiere).
¿Por qué escribirlo cuando podría decirlo? Porque no puedo decirlo, y aunque pudiera no lo haría. Hay cosas que solo se pueden escribir, y esta - para mi - es una de ellas.
En estos seis años han pasado muchas cosas. Gente nueva, peleas, "amigas" que terminaron siendo idiotas, más peleas, y verdaderas amigas, que al final de todo esto han sido las mejores que he tenido en mi puta vida.
Emo. Lo se, pero así es. Asúmalo.
Mas allá del cliché de la amistad, eso de "en las buenas y en las malas" - gracias a Dios (Alá o cualquier nombre que usted le quiera dar) no nos ha tocado vivir esta última en serio hasta el momento - entre nosotras existe verdadera confianza. No confianza del tipo "te cuento un secreto", sino que la confianza de decir lo que uno piensa, algo aparentemente tan simple y que en realidad no lo es, ya que esto siempre está limitado según la dichosa situación. "Así no", porque hablamos con una persona mayor, "mejor no hablar" porque sabe más del tema que yo, "digámosle que si" para no herir sus sentimientos... son miles las formas en que estas "barreras", cuales señales de tránsito, nos obligan a actuar distinto a como nos nace. Todas estas señales nos atacan de tal manera que, para gente con una cantidad de inteligencia emocional que cabe en un dedal, no le queda mas remedio que salirse de la pista, con ganas de tirarse cerro abajo (o tirar a los demás para dejar la pista más relajada).
Supongo que eso fue lo que nos unió: todas preferimos el camino de tierra. Porque "brutalmente honesta" es una característica que nos une, tanto a las que hablamos fuerte como a las que no hablan tanto y que, sin embargo, con su silencio dicen mucho.
Y aunque quizás no seamos privilegiadas, destaquemos o seamos admirables, somos diferentes, diferentes del resto y diferentes entre nosotras. Logramos crearnos un hábitat nuevo entre la gente de siempre, haciéndonos más fácil seguir nuestro camino.
Al ser distintas, cada una aprendió algo de la otra. Seleccionamos y guardamos "pedacitos" de cada una como un símbolo de esta amistad, que supera a cualquier amuleto (nadie te lo puede robar y no se pierde ni se rompe por el tiempo).
En cada una de nosotras hay un espíritu inconformista dormido, pero con sueño ligero, y tal como en ocasiones anteriores se nos ha presentado a todas juntas siendo indestructible, en el futuro, los recuerdos almacenados y nuestras ganas de discutir serán los que nos ayuden a levantar la voz cuando algo no nos parezca. A la hora de pelear, ninguna estará sola.
Podría intentar decirles algo sobre el futuro, pero la verdad - ustedes saben - ese nunca ha sido mi fuerte. Lo único que puedo decir es que, si bien va a ser difícil volvernos a encontrar, siempre existe una posibilidad, y aunque casi nunca la secuela es tan buena como la primera parte, va a valer la pena saber que no nos hemos olvidado de los "buenos viejos tiempos".
Me falta tiempo para lesear y hablar con ustedes, como me faltan palabras para decirles lo importante que son para mi y cuánto las voy a echar de menos.
Podría darle las gracias a Dios por tener las amigas que tengo, las gracias a Alá porque sean como son y pedirle a Buda que nunca cambien, pero yo les voy a dar las gracias a ustedes por estar conmigo y soportarme todos estos años, felicitarlas por todo lo que han logrado hasta ahora y animarlas para que logren todo lo que esperan.
Gracias Fofo.
Gracias Valita.
Gracias Pochy.
Gracias Yanira.
Gracias Daniela.
Gracias Joly.
Gracias amigas, mi mafia, mi tropa, mis hermanas, mis cómplices, mi Liga de la Justicia.
Gracias por demostrarme que la "adolescencia" no es tan dolorosa como dicen, sino que lo que más duele es dejarla atrás.
(Terminado el 12 de Julio de 2007).
[Momento cursi, cursi...]
No se preocupe, estimado lector, a pesar del título de este blog, diré esto rápido y sin dolor (o bien, lo intentaré, sin poder lograrlo).
Mi nombre es Daria Díaz, estoy en Cuarto Medio, no quiero crecer, y por si fuera poco tengo algo que decir y - esta vez - es muy, muy cursi (o mamón si usted lo prefiere).
¿Por qué escribirlo cuando podría decirlo? Porque no puedo decirlo, y aunque pudiera no lo haría. Hay cosas que solo se pueden escribir, y esta - para mi - es una de ellas.
En estos seis años han pasado muchas cosas. Gente nueva, peleas, "amigas" que terminaron siendo idiotas, más peleas, y verdaderas amigas, que al final de todo esto han sido las mejores que he tenido en mi puta vida.
Emo. Lo se, pero así es. Asúmalo.
Mas allá del cliché de la amistad, eso de "en las buenas y en las malas" - gracias a Dios (Alá o cualquier nombre que usted le quiera dar) no nos ha tocado vivir esta última en serio hasta el momento - entre nosotras existe verdadera confianza. No confianza del tipo "te cuento un secreto", sino que la confianza de decir lo que uno piensa, algo aparentemente tan simple y que en realidad no lo es, ya que esto siempre está limitado según la dichosa situación. "Así no", porque hablamos con una persona mayor, "mejor no hablar" porque sabe más del tema que yo, "digámosle que si" para no herir sus sentimientos... son miles las formas en que estas "barreras", cuales señales de tránsito, nos obligan a actuar distinto a como nos nace. Todas estas señales nos atacan de tal manera que, para gente con una cantidad de inteligencia emocional que cabe en un dedal, no le queda mas remedio que salirse de la pista, con ganas de tirarse cerro abajo (o tirar a los demás para dejar la pista más relajada).
Supongo que eso fue lo que nos unió: todas preferimos el camino de tierra. Porque "brutalmente honesta" es una característica que nos une, tanto a las que hablamos fuerte como a las que no hablan tanto y que, sin embargo, con su silencio dicen mucho.
Y aunque quizás no seamos privilegiadas, destaquemos o seamos admirables, somos diferentes, diferentes del resto y diferentes entre nosotras. Logramos crearnos un hábitat nuevo entre la gente de siempre, haciéndonos más fácil seguir nuestro camino.
Al ser distintas, cada una aprendió algo de la otra. Seleccionamos y guardamos "pedacitos" de cada una como un símbolo de esta amistad, que supera a cualquier amuleto (nadie te lo puede robar y no se pierde ni se rompe por el tiempo).
En cada una de nosotras hay un espíritu inconformista dormido, pero con sueño ligero, y tal como en ocasiones anteriores se nos ha presentado a todas juntas siendo indestructible, en el futuro, los recuerdos almacenados y nuestras ganas de discutir serán los que nos ayuden a levantar la voz cuando algo no nos parezca. A la hora de pelear, ninguna estará sola.
Podría intentar decirles algo sobre el futuro, pero la verdad - ustedes saben - ese nunca ha sido mi fuerte. Lo único que puedo decir es que, si bien va a ser difícil volvernos a encontrar, siempre existe una posibilidad, y aunque casi nunca la secuela es tan buena como la primera parte, va a valer la pena saber que no nos hemos olvidado de los "buenos viejos tiempos".
Me falta tiempo para lesear y hablar con ustedes, como me faltan palabras para decirles lo importante que son para mi y cuánto las voy a echar de menos.
Podría darle las gracias a Dios por tener las amigas que tengo, las gracias a Alá porque sean como son y pedirle a Buda que nunca cambien, pero yo les voy a dar las gracias a ustedes por estar conmigo y soportarme todos estos años, felicitarlas por todo lo que han logrado hasta ahora y animarlas para que logren todo lo que esperan.
Gracias Fofo.
Gracias Valita.
Gracias Pochy.
Gracias Yanira.
Gracias Daniela.
Gracias Joly.
Gracias amigas, mi mafia, mi tropa, mis hermanas, mis cómplices, mi Liga de la Justicia.
Gracias por demostrarme que la "adolescencia" no es tan dolorosa como dicen, sino que lo que más duele es dejarla atrás.
(Terminado el 12 de Julio de 2007).
[Momento cursi, cursi...]
